olmo y santi

¿Cuán a diario no consumimos aceitunas o en nuestra cocina no puede faltar el aceite de oliva para aderezar nuestras ensaladas o cocinar más sanamente los alimentos? Pero ¿qué conocemos del árbol de donde salen estos?

El olivo (Olea europea var. europea ) es un árbol de la familia de las Oleáceas que puede llegar a medir unos 15 m de altura, el tronco es de color gris, mientras es joven su corteza es lisa, pero le sucede algo parecido que al humano, con la edad se llena de protuberancias y fisuras.

Sus hojas cumplen la función de cubrir la flor del calor del verano y del frío en invierno, y como sabemos el fruto que sale de esta flor es la aceituna, la cual pasa de verde a negra en medida que va madurando.

El olivo es uno de los cultivos con más historia en Europa, se sabe con exactitud los orígenes de este, pero se le retribuyen a Mesopotamia; lo que hoy en día viene siendo el territorio de Irán y Siria.

Continuando con la historia del olivo, en la tumba de Tutankamón se encontraron unas figuras de coronas hechas con ramas de olivo, y en monumentos de Egipto, dentro de la cultura judía el aceite de olivo juega un papel muy importante, en la religión católica la crucifixión fue llevada en un campo de olivos, en Grecia era un árbol sagrado y mágico, detalle que podemos notar en las olimpiadas ya que a los ganadores se les premiaba con una corona de ramas de olivo. Tanta fue su importancia en la antigüedad que se le consideraba un símbolo de paz y fertilidad, y este cultivo no podía faltar en los países del mediterráneo.

Después de hablar y remontarnos un poco a la historia de este grandioso árbol, de cual gozamos sus frutos: las aceitunas que son un manjar y el aceite de olivo que no puede faltar en nuestras casas, el cual usamos para aderezar nuestros alimentos, y hasta como remedio casero para la tos y digestión. Conocemos que es un árbol que trae consigo una gran historia y con mucho valor simbólico para todas las culturas. En relación al clima, sus hojas protegen a la flor de este y la corteza del árbol se va llenando de fisuras.